Smithfield Foods perjudicada por la guerra comercial
Shane Smith, director ejecutivo de Smithfield Foods, la principal firma de carne porcina de EEUU —que es propiedad de la firma china WH Foods—, ha señalado que su compañía está obligada a comercializar toda la carne de cerdo y los subproductos que procesan tras sacrificar animales. Precisamente, uno de los productos que más exportan a China, país que ha impuesto aranceles a la carne de cerdo de EEUU, son los despojos (tripas, estómagos, grasas, tendones, etc). Se trata de una parte del animal que habitualmente no es consumida por los estadounidenses y China es un buen mercado.
Sin embargo, según Smith, con los aranceles todo se vuelve más complicado puesto que los productos de Smithfield son más caros frente a la competencia internacional.
Además, recientemente Canadá ha prohibido la importación de la carne de cerdo producida en la fábrica de Smithfield en Tar Heel, en Carolina del Norte, la planta cárnica porcina más grande de todo EEUU, por un problema sanitario encontrado en los despojos.
Por último, Smithfield Foods también podría atravesar por problemas de trabajadores ya que, con las nuevas normas de Trump sobre inmigración, la obligaría a enfrentar mayores costos laborales, consignó Eurocarne.